jueves, 19 de febrero de 2015

SURF

SURF, MÁS QUE UN DEPORTE, UNA CULTURA

Todo sobre el deporte que se convirtió en una forma de vivir

 

    Después de un día de surf Después de un día de surf. Antes que nada, el surf es un deporte. Y no es de los más nuevos, hay registros de que esta actividad se realizaba hace 500 años en las Islas de Polinesia; cuando en 1778 James Cook llegó a Hawái el surf ya era practicado por los nativos desde hacía tiempo, era una actividad común y muy desarrollada.
¿Qué es el Surf?
Es deslizarse sobre las olas del mar (por eso se practica en las cercanías a las playas, que es dónde se generan las olas) utilizando como herramienta una tabla. Así dicho parece algo bastante fácil, pero el surf es lo que comúnmente se dice un deporte extremo: esfuerzo físico, riesgos de lesión, mucha adrenalina.
A la hora de “hacer surf”, hay que considerar varias características del deporte y saber algunas cosas que se aprenden al meterse al agua:
La tabla: hay muchos tipos de tablas de surf y es conveniente saber cuál es la mejor para cada uno. Por suerte para todos, ahora hay tablas que están diseñadas específicamente para los principiantes, con formas que facilitan el aprendizaje. Pero cuidado con acostumbrarse a estas tablas ya que no servirán para los movimientos más avanzados.
El traje de neopreno: gracias a esta prenda el surf pudo empezar a ser practicado durante la época invernal. Es fabricado con una goma sintética que impide que el agua llegue a la piel del surfista, y si lo hace, el trajo hace que el calor corporal mantenga el agua a una temperatura bastante tibia. Hay varios tipos de trajes de neopreno, lo que hay que considerar principalmente al momento de elegir uno es la época del año en que será usado.
Las olas: son el desafío del surf. Cuando uno llega a la playa es bueno mirar el mar y saber en qué condiciones están las olas del día. Para los que recién comienzan, es recomendable no intentar subirse a una ola hasta que se maneje bien el equilibrio arriba de la tabla.
Lo códigos: como en todo deporte hay un reglamento que respetar en competición. Pero también hay algunos códigos que no están escritos en ningún lado y que no hay que olvidar. Por ejemplo, cuando hay buenas olas las playas están llenas de surfistas y todos van a querer surfear las mejores, pero no pueden hacerlo al mismo tiempo; siempre hay que mirar a los costados para asegurarse de que alguien no haya tomado la ola y los locales tienen prioridad. Esto significa que si van a una playa nueva y hay gente que surfea siempre ahí, tendrá ventaja para tomar una ola. Para saber más de estos códigos, lo mejor es hablar con algún surfista de profesión.

SURF

Algo más que un deporte
Pero no es sólo eso: el surf es una filosofía de vida. El surfista es una persona a la que le encanta al sol, la arena y el verano, está muy comprometida con la naturaleza y seguramente estará a favor de las organizaciones ecológicas. El surfista tiene una conexión directa con la naturaleza y nunca dejará de tenerla, aunque deje de practicar el deporte.
En las décadas de 1950 y 1960, el surf se hizo muy popular, creando todo un movimiento a su alrededor. Hoy en día esta cultura alrededor del surf, lejos de ser olvidada, se expande y crece en todo el mundo. Es que está tan inmersa en la vida diaria que seguramente hay cosas en la vida de todos que nacieron con el movimiento surfista: música, ropa, juegos, pasatiempos.
En música se puede destacar lo que se llama surf music y dentro de esta, destacar el surf rock, que suele tener un tempo muy rápido, con mucha guitarra eléctrica y en la mayoría de las ocasiones son piezas instrumentales. Entre los artistas más conocidos está Dick Dale y The Beach Boys. Hoy en día hay grupos que continúan con este género, como por ejemplo, la banda argentina The Tormentos.
Una manera distinta de vestir
También hay indumentaria típica del surfista, aunque más de uno crea que se trata más de un movimiento comercial que de una forma de vestir. Aún así, marcas como Billabong y Quicksilver están muy involucradas con el deporte hasta el punto de organizar campeonatos prácticamente mundiales. Además, dentro de sus catálogos hay vestimenta que en las playas no falta: bermudas, mayas, trajes de neopreno e inclusive, tablas de surf con los accesorios que uno desee.
Entonces, con todo lo dicho se pude concluir en que practicar profesionalmente surf requiere de mucha fuerza de voluntad y resistencia física. Pero también puede ser un hobbie, una actividad para las vacaciones de verano. Aún así, siempre hay que tomar muy en cuenta las medidas de seguridad para disfrutar tranquilos una tarde de ocio, entre las que destacan la necesidad de saber nadar, estar siempre en una playa en la que haya guardavidas. Además, si uno está aprendiendo es mejor entrar al agua con el instructor de surf, alejarse de las escolleras y tener siempre bien atada "la pita" (soga elástica amarrada al tobillo y al extremo de la tabla para evitar perderla en el mar).























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